Una agradable velada

Buenas noches. Acabo de regresar de pasar una agradabilísima velada cenando con mis vecinos de la puerta de enfrente. Tengo que decir que hacía tiempo que no pasaba unas horas tan a gusto. Mis vecinos son sirios. Ignoro si todos los sirios son como ellos, pero lo que sí es cierto que si son una representación de su país, tengo que decir que los sirios son unas bellísimas personas. Ha sido increíble, buena comida árabe, buen vino y una charla maravillosa. Charlando con ellos me he dado cuenta de que los árabes no son como nos los pintan en la tele, aunque esto es algo que ya sospechaba. Y conociéndolos más profundamente me he dado cuenta de que un concepto como la intolerancia, debería ser inadmisible en el género humano. Él es musulmán no practicante. Tan poco practicante que me ha ofrecido en su casa un jamón y un vino magníficos. Me ha confesado que no cree demasiado en Dios y que su mujer es protestante pero que tampoco es demasiado religiosa. Lo cual me ha venido a demostrar que, a pesar de nuestras diferentes culturas, en el fondo somos todos iguales. Gente normal. Esos árabes fundamentalistas islámicos que nos vende la televisión no existen. No todos los árabes son machistas y obligan a sus mujeres a llevar burka.

La conversación a girado en torno a nuestras difrentes formas de ver la vida. Hemos hablado de religión, de cultura, de política y tantas otras cosas. Hemos sido conscientes, más cosncientes quiero decir, de la situación que el pueblo palestino vive en Oriente Medio. De como incompresnsiblemente, un buen día llegaron los judíos a aquellas tierras y las ocuparon, sin tener en cuenta quien podría estar allí. Todo justificado por un sufrimiento acumulado durante la Segunda Guerra Mundial y unos textos de un libro tan irreal y fantástico como es la Biblia.

Sin embargo, en este país nuestro, todavía acusamos a un hombre como Frederic Kanouté por apoyar a Palestina celebrando un gol con una camiseta y le ponemos una multa, cuando ni siquiera sabemos lo que significa vivir en aquellas tierras con personas capaces de matar niños y utilizar armas ilegales contra la población.

En definitiva, lo que he hecho hoy me hubiera gustado hacerlo hace tiempo. Espero que podamos repetirlo. Gracias Raed y Rubi.

¡FELIZ NAVIDAD!

Bueno, va lllegando el momento de felicitaros estas navidades. Yo, dicho sea de paso, no tengo demasiadas ganas de fiesta, pero espero que todos aquellos que sí que las tengáis, las disfrutéis con vuestros seres queridos. Os dejo una felicitación navideña que he hecho en 3d. ¡FELIZ NAVIDAD!

UNIVERXIA. Prólogo

Han pasado tanto tiempo que bajo el prisma de mi inmortalidad, todo aquello parece atrapado en un instante entre segundos. El mundo terminó, todo terminó, pero mi mente se resiste a olvidar rostros, lugares y circunstancias vividas con la intensidad de lo que entonces era un ser humano. Pero ya no lo soy. El destino me convirtió en algo más. En aquella ciudad mucha gente estaba por encima de los estándares físicos decretados por la humanidad. Univerxia era como un lugar inexistente, bucólico, brillante y majestuoso. Con el paso del tiempo he intentado comprender lo que ocurrió. Mi cerebro se insta a encontrar una explicación a aquella debacle.

Univerxia. La ciudad de los prodigios, de los capiteles dorados y las torres de cristal erigidas hacia el cielo. Capaz de encontrar lo mejor y lo peor de cada individuo. Al final me convertí en un mero observador, en un acechador de vidas que no me pertenecían. Pero déjame contarte lo que pasó. No sé quién eres. Ni siquiera puedo llegar a imaginar qué eres y si comprendes estas palabras. Sin embargo, lo que sucedió en Univerxia y las desastrosas consecuencias que tuvieron para el planeta Tierra merece ser recopilado en algún tipo de registro. No sé en que parte del universo has encontrado esta sonda, pero la información que en ella encontrarás pertenece a la Tierra. Mi planeta. El tercero de un sistema solar al que los terrestres llamábamos El Sistema Solar y que se encontraba en un rinconcito olvidado de la Vía Láctea. Pero déjame empezar por el principio...

En realidad, nadie sabe exactamente en que momento aparecieron los primeros genomax en Univerxia, pero todo parece indicar que fue después de la aparición de las grandes naves en el cielo. El 22 de diciembre de 2009, justo dos días antes de nochebuena, el firmamento se colapsó con lo que fue denominado objetos volantes no identificados. Aquellas naves eran imponentes y para los humanos, que siempre han creído ser el centro del universo, fue algo verdaderamente aterrador. Todos pensaban que se trataba del fin del mundo. Mas no fue así. Llegaron y a las veinticuatro horas, tras haber ignorado los intentos de comunicación por parte de los terrestres, un gran fogonazo de luz cubrió como un manto brillante la ciudad. Cuando todo volvió a la normalidad, se habían ido. Tan silenciosa y misteriosamente como habían llegado. Poco después comenzaron a surgir entre la población individuos con habilidades especiales. Algún periodista denominó a estas personas genomax. Los genomax eran unos personajes de unas novelas de ciencia ficción baratas, que habían sido creados por el escritor William Sanders, y que también poseían poderes especiales. Aquel reportero estableció una conexión casual entre ficción y realidad, pero lo cierto es que el nombre permaneció.

Probablemente, Tony Dédalo fuera de los primeros genomax en tomar conciencia de en lo que se había convertido. Era un estudiante de bellas artes, bohemio y soñador, que arrastraba un currículum de persona rara y antisocial. Pero en realidad no era así. Sólo era alguien extremadamente tímido que se refugiaba en su pintura y al que entablar una relación social con alguien se le antojaba más difícil que escalar una montaña. Aquel día había salido de su estudio, situado en el casco antiguo de Univerxia, con una sensación extraña. Ya hacía más de dos semanas que las naves habían desaparecido y la humanidad comenzaba a tratar aquello como un extraño sueño. Caminaba por la calle con un molesto dolor de cabeza que ya había intentado mitigar con un analgésico potente pero que, hasta el momento, no había surtido efecto. El dolor se incrementaba con tanta fuerza que se encontraba a punto de derrumbarse. Tanto es así que, sin poder evitarlo, cayó de rodillas en medio del pavimento, justo al tratar de cruzar en un semáforo. Sin embargo, cuando parecía que iba a perder la consciencia de un momento a otro, sintió que algo le acechaba y que se encontraba en peligro. Un coche conducido a una velocidad poco adecuada para transitar por una calle como aquella, estaba a punto de atropellarle. Todo parecía perdido. El conductor o estaba bebido o no lo veía, pero no parecía dispuesto a detenerse. Tony no sabría decir que le indujo a saltar, pero lo cierto es que de pronto sintió que una energía desmesurada recorría los músculos de sus piernas. Flexionó sus rodillas con convicción y, como arrastrado por el viento, surcó el aire y aterrizó en la cornisa del edificio del otro lado de la calle, situado a casi cincuenta metros. Era de noche. A aquellas horas no había nadie que hubiera podido verlo. Tony observó como el vehículo que había estado a punto de arrollarlo se alejaba como si nada hubiera pasado. Los genomax habían llegado.

Construyendo el mundo

Me gustan los videojuegos. Es algo que viene intrínsecamente unido al hecho de ser friki. Nomenclatura esta dispuesta sobre mi en mi círculo de amistades y familiar, que no es que lo proclame yo a los cuatro vientos. Pero sí, me gustan. Sin embargo, hay un problema: entre mis numerosas habilidades que van desde hacer café por la mañana con los ojos pegados, hasta mover las orejas como si de un elefante disneyano se tratase, no figura el ser un máquina en las habilidades lúdicas necesarias en este tipo de entretenimiento. Es algo que es así y nada va a hacer que cambie. Debido a esta lamentable circunstancia siento una frustración continua al ver como mi hermano (el mejor videojueguista que he conocido) se hace dueño y señor de todo aquel juego que se cruce en su camino más tarde o más temprano, mientras yo soy un auténtico negado. Y sí, me encanta la Playstation 3 y la Xbox 360 con esos gráficos de la leche, pero no hay videojuego que mantenga una curva de aprendizaje adecuada a mi triste sistema de juego.


Debido a esto, descargo mi adrenalina en juegos en los cuales no se requiera habilidad manual alguna como son los juegos de estrategia o los de rol, que son más de pensar que de actuar (ovidémonos de Metal Gear Solid o Medalla de Honor). Recientemente he vuelto a un tipo de juego que siempre me ha encantado, los city builders o constructores de ciudades. Recuerdo que el primer contacto que tuve con ellos fue con una demo de Faraón que venía en la revista Micromanía casi a finales de la década de los noventa. El juego, heredero del Caesar III, te mostraba como construir una ciudad en el antiguo Egipto y hacerla prosperar. Recuerdo que la demo consistía en una misión que no traía el juego original y para mi era una flipada. Me encantaba ver los muñequitos de los ciudadanos como hormiguitas, trabajando y deambulando por la ciudad. El único problema era que la demo no te permitía guardar la partida y cada misión de este juego requería de varias horas para completarla, por lo que nunca conseguía terminarla. Incluso llegué a dejar el ordenador toda la noche con el juego funcionando (cuando no era normal dejar el ordenador encendido, no teníamos adsl), pero al levantarme por la mañana siempre me lo encontraba colgado.

Finalmente, conseguí el juego completo y pasé mis buenas horas disfrutándolo. Luego vinieron juegos muy parecidos (iguales, vamos) ambientados en la Grecia antigua (Zeus, Señor del Olimpo) y China (Emperador). Este último algo más complicado pero con unos gráficos muy bonitos. Al final llegaron los gráficos en 3d y, en mi opinión, se cargaron el invento. No me gusta el Caesar IV. Para empezar, como es natural, carece de esa perfecta perspectiva isométrica de sus antecesores que convertía el juego en un alarde de jugabilidad. Y sí, los gráficos son muy chulis e incluso en este juego anochece, no siempre es de día como en los de antes. El problema es que de noche ¡no se ve un pimiento! Los movimientos de cámara que haces con el ratón son absolutamente caóticos y nuna sabes hacia donde va a moverse. Y, al menos en las pocas misiones en las que he llegado a jugar, te quedas sin espacio para construir enseguida. En fin, creo que las 3d han perjudicado al género de estrategia. Todavía no he visto ningún juego que en 3d tenga la jugabilidad que tenían antes con las perspectivas isométricas.

Así que os animo a que los probéis y me contéis. Son juegos "de mirar lo que pasa" como dice mi hermano, pero a mi me encantan.

Así es imposible

Con los puntos que se han perdido esta noche en Nervión, suman ya siete prácticamente tirados a la basura. Así no hay manera de poder ser alternativa a nada. De todas formas nunca he pensado que el Sevilla FC pudiera serlo aunque jugase a las mil maravillas, pero es que si además no lo hace y pierde partidos o los empata con equipos, a priori, bastante inferiores a la escuadra hispalense, entonces apaga y vámonos.



El Sevilla ha jugado bien, o mejor dicho, no ha jugado mal, pero es que si no se meten goles no se gana. Es lo que tiene el fútbol. Lo que vale es el marcador final. Así que, tras empatar en casa con Málaga y Valladolid, hoy hemos perdido con el Getafe. Un equipo que, con todos mis respetos, ha sido una castaña durante todo el encuentro. Pero claro, si el equipo azulón llega cuatro veces a la meta de Palop y mete dos goles y el Sevilla llega veinte veces y sólo mete uno, pues el partido se pierde. Y la verdad, es aterradoramente alarmante la falta de tino del equipo sevillista. Y lo peor de todo es que no sé que solución puede tener esto, pues parece sólo una cuestión de mala suerte. Paradójicamente hoy ha sido el día en el que Negredo ha metido su primer gol en Nervión (con un poco de chorra, todo hay que decirlo).

El árbitro ha estado regular. No es que el contrario nos haya cosido a patadas como en anteriores ocasiones, pero desde luego no amolestar a ningún jugador del Getafe por sus continuas pérdidas de tiempo, me parece increíble. Habría que hacer algo con esto en el fútbol español. A todo el jugador que se tirara al suelo al más mínimo contacto y se quedara allí para perder tiempo, cinco minutos fuera del terreno de juego. Se acabarían la pseudolesiones que se curan en dos minutos. Y lo digo por todo el mundo, hasta cuando lo hace mi equipo. Para colmo, el primer gol de Soldado ha subido al marcador aún estado el jugador en fuera de juego. Lo que me lleva a otro punto que quería comentar. Los locutores de televisión (desgraciadamente no tengo pasta para ver al Sevilla en el Sánchez Pizjuán). Cuando se metió el primer gol, yo no hubiera dicho que hubiese sido fuera de juego. Pues bien, gracias a la repetición se ve clarísimamente que así es. Y durante todo el partido han estado alabando ese tanto sin mencionar NI UNA SOLA VEZ lo que efectivamente se apreciaba a todas luces en las imágenes. Así que ni el exjugador del Barcelona, Victor Muñoz, ni el otro comentarista que no sé cómo se llama (ni me interesa, vamos) han determinado en ningún momento la aplastante superioridad del Sevilla FC durante los noventa minutos (aunque no haya ganado). Y es que no sé qué le pasa a los periodistas con el Sevilla, tanto en nuestra ciudad como fuera de ella. Parece que son incapaces de reconocer cuando hace algo bien y cuando lo hacen, parece que las palabras les están abrasando al salir de sus bocas.

Una cosa más. Me ha encantado Romaric esta noche. Jiménez, por favor, sácalo más y deja a Renato en el banquillo.

En fin, resultado injusto (otro más). Superioridad en el campo, en posesión de balón, en ocasiones de gol, en todo, menos en goles. Y es que así no se puede...

Impresionante primer trailer de IRON MAN 2

Aquí lo tenéis. A mí me ha encantado. Esperemos que la peli esté a la altura de su predecesora. En mi opinion la primera película de Iron Man ha sido la adaptación más fiel de un superhéroe de cómic a la gran pantalla (aunque eso no signinfica que sea la mejor peli de superhéroes). Disfrutádlo. Yo ya lo he hecho.

Victoria trabajada y otra vez terceros

Al final se pasaron un poco de fatiguitas pero se consiguió la victoria. Este noche el Sevilla FC consiguió algo que pocos equipos han conseguido en el Molinón esta temporada: llevarse los tres puntos. A pesar de unos comienzos de partido algo dubitativos y con absurdas imprecisiones, un inconmensurable Navas y un espectacular Kanouté, no tardaron en poner las cosas en su sitio. Durante toda la primera parte el encuentro estuvo absolutamente controlado por el equipo hispalense. No fue hasta que los asturianos se vieron con el agua al cuello y, sobre todo, después del cambio de Kanouté por Renato, que el Sporting empezó a apretar con fuerza y hacernoslo pasar mal, tanto que incluso se ha llegado a pedir la hora.



Pero hay cosas que me preocupan. Negredo, que salió en la segunda parte sustituyendo a Koné, volvió a fallar un gol de esos que en el Almería metía hasta con el culo. Me está empezando a defraudar un poco. Con lo caro que costó tiene que rendir a su mejor nivel cuanto antes. Koné tuvo destellos de calidad totalmente diluidos en una vorágine de pérdidas de balón y fallos infantiles. Drago parece empanao desde que le metió a Javi Varas aquel gol en propia puerta en el encuentro ante el Unirea. Renato no está para nada. Desde su salida al campo parecía que jugábamos con un hombre menos. Como dice mi hermano, tiene mentalidad de equipo pequeño y sólo se parte la cara con el Madrid (veremos con el Barcelona). Me preocupa que un equipo como el Sporting nos pueda encerrar atrás como lo ha hecho en los últimos quince minutos de partido. Otro punto negro de este encuentro ha sido una nueva lesión para Adriano (otra más). Este chico parece estar hecho de cristal. Esperemos que no sea nada grave. De nada nos sirve un jugador tan bueno como él si no puede jugar.

Por otra parte, me ha gustado Marc Valiente en el terreno de juego. Me ha parecido muy centrado y ha hecho un buen papel. La jugada del gol entre Kanouté y Navas ha sido impresionante. Se me ha puesto hasta la carne de gallina. Si el tanto lo llegan a marcar el Ibra o el Cristiano, lo tenemos hasta en la sopa durante toda la semana. Otro que me ha gustado ha sido Romaric. Creo que el chaval debe de jugar más.

Un último apunte, saliéndome por la tangente, vaya MANGAZO del Barcelona en su partido ante el Español. El señor del pito se ha inventado un bonito penalty. Increíble, Iturralde, sigue pitando así y los "grandes" te pondrán un monumento en su estadio. Pero lo que me hace gracia es que los madridistas se quejen, cuando a ellos les han ayudado de igual forma millones de veces.

Pero bueno, lo importante es que el equipo grande de Andalucía ha ganado. Nuestro Sevilla FC vuelve a estar tercero.

Solomon Kane

"Su descripción de las vastas ciudades megalíticas del mundo primigenio, alrededor de cuyas oscuras torres y laberínticas criptas persiste un aura de miedo sobreumano y nigromancia, es algo que ningún otro escritor ha conseguido imitar"

Así hablaba Lovecraft de él. Robert Erwin Howard fue un escritor que murió joven. Con apenas treinta años se suicidó al recibir la noticia de la muerte de su madre. Era un tío raro, eso ha quedado demostrado, pero de su pluma (o máquina de escribir) han salido multitud de personajes que hoy son bastante conocidos, sobre todo el más famoso: Conan. Ahora es noticia porque otro personaje suyo va a ser llevado a la gran pantalla: Solomon Kane. Y como me ha gustado mucho el trailer que he visto, aquí os lo dejo para que lo veáis también. La cosa promete.

X-Men Orígenes: Lobezno

Sé que es un poco tarde para comentar esta película, pero es que hasta ayer no la había visto. Aviso de spoilers en el texto (por si hay alguien que todavía no la ha visionado).

Bueno, la verdad es que, aun siendo una película entretenida, a mi me ha dejado un poco frío. Para empezar deciros que pienso que al menos el espíritu de los personajes han conseguido reflejarlo; hasta ahí bien. Comprendo que el cine y el cómic son dos formas de arte diferentes y, como tales, en muchos casos es prácticamente imposible o, digamos bastante complicado, conseguir que la adaptación sea fiel al cien por cien. Por eso a lo largo de los últimos años hemos asistido a cambios en personajes que conocemos de toda la vida y en ocasiones los he aceptado de buen grado (los lanzaredes orgánicos de Spiderman, por ejemplo) y en otras simplemente no sé a cuento de qué se hacen (¿V enamorado de la chica? No lo entiendo). Para mí es incomprensible que por capricho se hagan cambios en la historia del personaje para que quede "más guai". Si la historia queda bien tal y como se conoce y además es perfectamente posible trasladarla a la gran pantalla ¿por qué cambiarla? Pues bien, esta peli está llena de cambios absurdos de ese tipo.

Supongo, vamos no lo supongo es evidente, que el tal Victor que aparece en el film es Victor Creed, alias Dientes de Sable, aunque no se mencione su apellido en toda la película. Creo que no he leído ningún tebeo en el que se diga que él y Logan son hermanos. Claro que tendría que repasar mi colección, son muchos los comics que he leído en mi vida y se me escapan algunos detalles, pero creo que no. De todas formas, es aceptable ese cambio. Reconozco que le da fuerza al argumento, así que no creo que importe demasiado. Luego cabe preguntarse si este personaje tiene algo que ver con el Dientes de Sable de las primeras películas de los X-Men. A mi lo que me molesta realmente es la inclusión en el guión de personajes de la Patrulla-X que parecen metidos con calzador, como son la Mole o, sobre todo, Gambito. ¿Qué leches hace Gambito en el pasado de Lobezno? Y la chica rubia que aparece al final de la cinta que se convierte en diamante ¿han pretendido que sea Emma Frost? En fin, que parece que han dicho "uy, este personaje mola mazo, vamos a incluirlo en nuestra peli".

Hay más cosas. La batalla final con ¿Masacre? ¿Es Wade Wilson ese extraño personaje que han inventado? Si es así, le han quitado una de sus señas de identidad: que sea un bocazas. ¿Y ese batiburrillo de poderes que tiene? Otro detalle que me choca una barbaridad: con un tiro en la cabeza con balas de adamantium ¿Lobezno pierde la memoria? ¿Cómo puede Striker estar tan seguro de que si le dispara sucederá eso precisamente? No sé, hay partes del guión que me parecen poco pensadas, la verdad.

Por lo demás, decir que al menos la película cumple como entretenimiento pero dista mucho de la calidad de otros films de superhéroes recientes como Iron Man o El Caballero Oscuro (que dicho sea de paso todo el que quisiera cambiar algo de los personajes de cómic para llevarlo al cine, debería fijarse en esta última película de Batman). Eso sí es bastante espectacular y seguro que, sobre todo la gente que no conozca bien al personaje, se lo pasará bien viéndola.

Vaya con el tema de las banderitas...

Hoy he vuelto a leer en internet, en la página de deportes de El Desmarque que, a la llegada de José Mª Del Nido a la Junta de accionistas del Sevilla FC en el hotel Los Lebreros durante el día de ayer, un grupo pequeño de aficionados sevillistas, protagonizaron una miniprotesta en relación al tema de poner banderas españolas en las camisetas que los jugadores lucen en competición europea. La verdad, es algo que no entiendo. A mi ni me molesta, ni me jode, simplemente me da igual. No sé si Del Nido (y los accionistas del Sevilla, que no creo que haya sido todo cosa suya) ha pretendido politizar en alguna medida a nuestro amado equipo, pero la verdad, ¿qué pasa con eso? Si ha sido así, que queréis que os diga, conmigo no lo ha coseguido. A mi no me representa una bandera, sinceramente. De todas formas, independientemente de todo eso, este país debería de quitarse el lastre de una vez por todas de pensar que por lucir en algún sitio la bandera de España se tiene que ser franquista o fascista. Primero porque sólo es una bandera, un pedazo de tela que no tiene porque representar a nadie (bien sea rojo y amarilla o blanca y roja) y segundo porque hay que respetar a todo el mundo y no por llevar una bandera con la que hay personas que se identifican, tiene que significar que se es de una determinada ideología política.


A todo esto a mi, que me considero de ideología de izquierdas, no me molesta la bandera. ¿Por qué? Por mucho que le pese a mucha gente, seguimos siendo españoles. Otra cosa sería que no gustara el diseño o algo por el estilo, pero creo que los tiros no van por ahí. Si la gente no quiere politizar un deporte tan bonito como el fútbol, deberían de empezar por no crear polémica. Tanto en una dirección como en la otra. Es fútbol, un juego, una competición y pienso que el hecho de llevar símbolos nacionales o no carece de importancia. Al menos para mi. Por muy identificado que me sienta con mi equipo en ocasiones, pensándolo fríamente tengo que decir que a mi no me representa y si no me gusta la banderita (que ya he dicho que me da lo mismo), pues paso de las camisetas y punto. Ni que llevaramos estampado en la camiseta el águila de ya sabéis quien...

Todo salió como se esperaba

Hoy voy a hablaros de fútbol. Para desgracia de mi amante esposa, sí, me gusta el fútbol. El problema realmente es que a ella la tengo malacostumbrada. Cuando, hace tantos años, comencé mi relación con la morena más hermosa de la capital hispalense, pues resulta que yo estaba desencantado con la mafia futbolística que en nuestro país campa a sus anchas y no veía ni un partido. Esta situación le dio a mi entonces novia la equivocada impresión de que a mi no me gustaba el deporte rey. Craso error. Cuando el equipo de mis amores comenzó a salir de esa mediocridad en la que llevaba sumido tantos años, ese pellizco futbolero que tenía dormido despertó de nuevo. Bueno, pues ayer mi equipo, el Sevilla FC, se clasificó para los octavos de final de la Liga de Campeones como primero de su grupo, tras firmar una liguilla casi impecable y tan sólo empañada por una derrota increíblemente absurda.

Sin embargo, tengo una sensación agridulce. Hace poco más de un mes estaba superilusionado con mi equipo. No jugaba mal y cuando no lo hacía demasiado bien, ganaba de todas formas. No es que yo pensara que fueramos a ganar la liga, ni mucho menos. Aunque su juego verdaderamente se prestara a formular ese tipo de ilusiones, la mafia barcelomadridista de este país nunca lo permitiría de ningún modo, salvo que cometieran algún error imprevisto en sus maquinaciones maquiavélicas. Como decía, no es eso, pero, ciertamente, me recordaba al Sevilla de las copas de la UEFA y los cinco títulos. Pero ahora no sé qué está pasando. Perdemos un partido con el débil Unirea regalándoles un absurdo gol en propia puerta. No somos capaces de vencer a un Málaga que en ese momento se encontraba como colista de la clasificación y, cuando pensaba que no se podía hacer peor, volvemos a empatar con el Valladolid, con superioridad numérica sevillista durante toda la segunda parte. El problema con los delanteros es preocupante. Hemos pasado de tener una pegada mortífera a no ser capaces de meterle un gol ni al arco iris más inconmensurable. Luis Fabiano lesionado. A Negredo no sé qué le pasa. En el Almería necesitaba media oportunidad para marcar y aquí está gris como un día lluvioso en invierno. Lo de Koné es pa flipar. Yo era de los que decía que necesitaba partidos, confiaba en él pero lo que hizo el sábado frente al Valladolid es increíble (dos goles cantados en un mano a mano con el portero). Y Kanouté, bueno, es Kanouté y siempre es bueno esperarlo, pero no está en su mejor forma.

Para colmo de males, el Sevilla se enfrenta al Barça en Copa del Rey. Como los jugadores no cambien el chip, los catalanes nos van a crujir de mala manera (aunque seguro que tampoco ellos estarán contentos con su rival...). Y pienso que es evidente, por mucho que Monchi y el Sr. Del Nido no quieran verlo así, que necesitamos fichar en invierno por lo menos un mediocentro creativo. Tengo la sensación de que cuando se vayan los africanos a la Copa África en enero, lo vamos a pasar un poco mal.

Pero bueno, lo importante es que ya estamos en octavos de final y cuanto más duremos en la competición más se sanearan las arcas del club y podremos seguir siendo grandes que es lo que importa.