domingo, 20 de febrero de 2011

"La mejor parte de todo primer beso, es lo que conduce hasta él..."

Claro, y yo voy y me lo creo. Ha sucedido. He intentado con todas mis fuerzas que no fuera así, pero el destino me ha alcanzado inexorablemente como un escupitajo que tiras por el balcón y choca contra el asfalto. Así es mis queridos lectores, me he convertido en un moñas (o nenaza, o carajote o como queráis llamarlo...). Sí claro, el Antonio es muy sentimental, que si tiene una sensibilidad especial, que si es muy buen chico, tiene una forma tan.... bonita de ver las cosas. ¡Y una mierda! Esto es una maldición. No es normal. Parezco tonto, joder. Los nervios a flor de piel... ¡no quiero tener los nervios a flor de piel! Yo quiero ser un tío que sólo se emocione con los goles de su equipo y con el culo de la vecina de mi hermano que está como un tren. Pero no, para mí todo tiene que ser difícil. Así que sólo han podido pasar tres cosas: o me ha mordido un cupido radiactivo, o estoy poseído por el espíritu de Corin Tellado o, definitivamente (oh, my god...), soy un moñas.

Así es, querido público, tan simple y a la vez tan complicado. Y no me vale eso de "a las chicas les gustan los hombres con sentimientos". ¡Mentira! Eso no sirve para nada (un inciso: si, efectivamente, hay alguna chica a la que le guste eso, por favor, que deje su número de teléfono en los comentarios o me mande un email. Graciaaaas). Y os preguntaréis cómo he llegado a tan frustrante conclusión. Pues bien, os lo voy a contar. Por increíble que parezca me he emocionado viendo un capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre". Así de triste. Así de cruel. Fríamente y sin avisar he caído en las interminables garras del sentimentalismo. Aquí os dejo un enlace al episodio causante de semejante catástrofe:

Un redoble, por favor...

Vedlo y decidme si no es preocupante.

2 comentarios:

  1. Me gustan las buenas personas, las personas con sentimientos, las personas humanas, y por supuesto los hombres con sentimientos....

    ResponderEliminar
  2. A mí también me gustan los hombres con sentimientos y que se emocionen con cosas que están para emocionar. Es un valor añadido, no un lastre. Míralo desde ese lado...

    ResponderEliminar