sábado, 29 de octubre de 2011

Mi bien más preciado

Una vez pensé que todo estaba perdido. Pensé que esto que llamamos vida era un castigo impuesto. Sin embargo, hace ya bastantes meses que ando con la conjetura en mi cabeza de que puedo estar equivocado. Es cierto, la cosa está fatal y nos va a tocar pasarlo peor de lo que lo estamos pasando, pero últimamente me doy cuenta de que por mucho que los dueños de mi destino lo intenten, no podrán arrebatarme lo más preciado que tengo ahora mismo. La ilusión.

Y es que se da la circunstancia de que, a pesar de las piedras en el camino, a pesar de las derrotas, a pesar de victorias amargas, de los momentos adversos, nadie me quitará la ilusión. Ilusión por ser yo mismo, a pesar de lo difícil que es. Ilusión por enamorarme, a pesar del pánico que me da hacerlo. Ilusión por completar mis metas, a pesar de que a veces parezca imposible conseguirlas. Ilusión, en definitiva, por continuar, por descubrir qué va a pasar ahora, por vivir. Queridos lectores, ilusión por vosotros. Porque habéis hecho que este pedacito de mi vida jamás carezca de importancia para mí. Cada vez que leo un comentario, cada vez que alguien me felicita, comprendo que el objetivo siempre ha sido que estas palabras lleguen a las personas y que no se queden sumergidas en el mar infinito de una búsqueda de Google.

Por eso os digo, tened ilusión. Es lo único que nadie podrá arrebatarnos.

viernes, 21 de octubre de 2011

INDIGNADO

Mi condición de ciudadano pisoteado por el sistema hasta la extenuación, de no haber sido mileurista en mi vida y de no haberlo pasado demasiado bien en este país entre otras cosas, determinan mi forma de pensar. Es evidente. Pero hoy particularmente, me siento un INDIGNADO, con mayúsculas, por dos razones de peso.

Esta mañana he ido a cobrar un cheque al Banco Popular. Doce ridículos euros era todo cuanto tenía que llegar a mis manos, proveniente de las arcas de estos impresentables que, como todos los que trabajan en la banca sin excepción, llenan a diario con dinero que no les pertenece. Lo primero que el empleado que trabaja en la caja de una entidad bancaria te dice cuando le entregas un talón nominativo, es que lo firmes por detrás y escribas tu DNI. Sin embargo, este señor que me atendió miró la cantidad que tenía que embolsarme e imagino que le quedó tan claro que yo lo iba a mandar a paseo cuando dijera lo que tenía que decirme, que hizo todo su trabajo sin mencionarme nada hasta que escupió por su boca la frase que me iba a amargar la mañana: "le comunico que esto tiene dos euros de comisión...". Y la razón era que la oficina en la que me encontraba no era la emisora del talón. O sea, ¿me tienen que pagar doce euros de mierda y me cobran una comisión de dos? Sé lo que vais a decir, "pero es que eso ya se sabe..." y tenéis razón, pero es que se da la circunstancia de que carezco de la capacidad cerebral necesaria para entender cómo narices es posible que haya tanta poca vergüenza junta en un gremio como el de la banca y de una vez para otra estas cosas se me olvidan. Y aquí tienes a estos "señores" que como son taco de buena gente ellos, te regalan un iPad 2 si domicilias la nómina en su entidad. Claro, robando como roban podrían regalar un yate con una rubia de impresionantes tetas dentro ya puestos. Obviamente, le dije a esa sanguijuela que me devolviera el cheque. Es más, me cuesta más el viaje en bus hasta la oficina a la que teno que ir, que esos dos euros, pero no me da la gana de pagarle a un banco ni un céntimo de más.

Y mi pregunta es ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando esta situación de atraco legalizado? ¿Qué es lo que tiene que pasar para que dejen de pisarnos? ¿Hasta cuándo vamos a dejar que estas prácticas financieras vampíricas nos sigan chupando la sangre? ¿Qué pasará cuando unos padres no tengan para darle de comer a sus hijos por culpa de las actividades de estos malnacidos? Aún hay algo más sangrante. De la terrible deuda que tiene a España sumida en esta jodida crisis, al parecer algo más del 20% pertenece a las familias, el 17% al estado y más del 60% restante pertenece a los bancos y a las grandes empresas. O sea, no somos los causantes de esta situación pero sí la estamos pagando. Y todavía hay que aguantar al Sr. Aznar diciendo fuera de nuestras fronteras, que el movimiento 15M es de extrema izquierda antisistema. O sea, que deberíamos seguir todos bajándonos los pantalones y poniendo el culo hasta que nos lo rompan si así lo consideran. Imagino que a este individuo como político que es poco le afectará la crisis evidentemente.

El otro motivo de mi frustrante indignación es la portada de este panfleto "informativo" que da asco hasta el vómito:

Más de 50 años de terror llegan a su fin. Toda una victoria de la democracia en España y estos "periodistas" nada afines con el gobierno actual son incapaces de reconocerlo. Sólo puedo decir una cosa, a mí se me puso la carne de gallina cuando me enteré y sólo tengo elogios para todos los que han contribuído a llegar a este fin, sean de la ideología política que sean.

Voy a concluir esta entrada con una frase que mi hermano puso en facebook y que me parece muy acertada para ilustrar este texto:

Si tienes una pistola puedes robar un banco, si tienes un banco puedes robar a todo el mundo...