viernes, 3 de junio de 2011

La Píldora

Me preguntaba en este preciso instante si puede ser posible que mi vida cambie definitivamente. A mi alrededor tengo esa sensación que no eres capaz de deducir si realmente es algo bueno o malo. Pero desde luego, es una sensación de cambio. Está siendo muy complicado para mí conseguir el grado de positividad que muy probablemente sea el que necesite. Seguramente todo se deba a un pensamiento absurdo de que todas las circunstancias de lo que acontece me harán perder algo que mi subsconciente considera necesario pero que en realidad no tengo, con lo que difícilmente podré perderlo.

Me siento a veces frustrado y afortunado al mismo tiempo. Frustrado porque no consigo arrancar de mi piel esa costra de fatalismo que parece no querer abandonarme, pero afortunado porque al pensarlo con frialdad, veo que ante mí toda una gama de oportunidades que no pueden traer nada malo de ninguna de las maneras. Tal y como están las cosas, cualquier cambio en mi vida tiene que ser positivo.

Tengo mucho que ofrecerle a la vida. No puedo seguir defraudándola y dejándole que sienta que conmigo no está haciendo un buen trabajo. Es difícil, pero debo intentarlo. En algún lugar debe de estar esa píldora de la felicidad que me haga sentir que todo este camino ha merecido la pena recorrerlo. Voy a buscarla con ahínco y voy a empezar esta noche.

2 comentarios:

  1. Nada me haría más feliz que ver que por Lo menos Lo intentas, la negatividad no lleva a ningún lado sólo te absorbe la vida.

    ResponderEliminar
  2. Creo que esa píldora existe. Solo tienes que tener la mente abierta para poder verla cuando la tienes delante. Espero que sigas pensando en lo que hablamos. Y NO LO DUDES...SIEMPRE POSITIVO...

    ResponderEliminar